El documento habla sobre la falta de libertad e injusticia en los modelos de comunicación actuales. Grandes organismos controlan la sociedad eligiendo qué libertades quieren que la gente tenga y espían sus vidas privadas. Algunas personas como Julian Assange y Aaron Swartz luchan por la transparencia y libertad de información, pero son perseguidos por revelar verdades incómodas. El documento argumenta que si la información fuese accesible para todos, la gente podría elegir y ser verdaderamente libre.