Una tierra física se define como un sistema de conexión formado por electrodos y líneas de tierra de una instalación eléctrica que conecta equipos eléctricos y electrónicos a tierra mediante un cable que llega a un electrodo de metal enterrado en el suelo, permitiendo drenar corrientes no deseadas o descargas eléctricas y evitar daños a equipos, maquinaria o personas. Su función principal es forzar estas corrientes al terreno para proteger el equipo eléctrico y brindar seguridad.