El autor expresa que si pudiera vivir su vida nuevamente, cometería más errores, se relajaría más y tomaría menos cosas con seriedad. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres y pasaría más tiempo con niños. Viviría más en el presente y disfrutaría cada momento, en lugar de preocuparse tanto por el futuro.