El documento describe cómo un colegio fue construido en el patio de un instituto IES Iliberis debido a un acuerdo entre el ayuntamiento y un promotor privado para modificar el uso de la tierra designada originalmente para equipamiento educativo. Según el acuerdo, la tierra de equipamiento se vendió al promotor privado para su desarrollo inmobiliario. Como resultado, ahora hay menos suelo público y zonas verdes de lo planeado originalmente.