El documento presenta dos intervenciones en la Junta de Accionistas del BBVA en 2014. La primera intervención denuncia que el BBVA financia a la empresa Drummond en Colombia, la cual ha sido acusada de tener vínculos con grupos paramilitares que han cometido abusos y asesinatos. La segunda intervención critica que a pesar de las políticas del BBVA, sigue siendo el mayor financiador de empresas armamentísticas en España como AECOM y General Dynamics, involucradas en la producción de armas nucleares. Ambas intervenciones piden al BBVA cancelar
COMUNICADO CNE-CAMPAÑA Y PROPAGANDA ELECTORAL 20240423.pdf
INTERVENCIÓN JUNTA DE ACCIONISTAS BBVA-2014. Denuncias
1. INTERVENCIÓN JUNTA DE ACCIONISTAS 2014 (MARIA DE LLUC BAGUR)
divendres, 14 de març de 2014
Junta de Accionistas del BBVA, Bilbao, 14 de marzo de 2014
Buenas tardes Sr. Presidente, miembros el Consejo de Administración, señoras y
señores accionistas. Mi nombre es Maria de Lluc Bagur y vengo a hablarles en
nombre de laCampaña BBVA sin armas, promovida por el Centro Delàs de
Estudios por la Paz de Justícia i Pau, la ONG Setem, el Observatorio de la
Deuda en la Globalización (ODG) i el Colectivo RETS (Respuestas a las
Empresas Transnacionales).
Les hablo en representación de 280.921 acciones, cedidas a la campaña por
decenas de accionistas que de este modo quieren mostrar su desacuerdo con las
inversiones controvertidas del BBVA.
Con esta intervención queremos denunciar cómo el BBVA puede ser responsable
de la violencia en Colombia: un país que lleva ya cincuenta años en conflicto
armado.
Colombia es el mayor productor de carbón de toda Latinoamérica —principalmente
de las regiones norteñas de La Guajira y César, donde fuerzas paramilitares con la
connivencia del gobierno han desposeído de sus tierras a las poblaciones
indígenas—, lo que lo convierte en un territorio propenso al expolio de las
empresas multinacionales occidentales.
Cada año el Grupo BBVA emplea mayores cantidades de dinero para expandirse en
esta región —prevé invertir 100 millones de dólares en 2014—. De hecho, hoy día
está entre las diez entidades financieras que más capital ha destinado a la minería
colombiana: entre 2011 y 2013, más de 150 millones de euros.
Pero lo más grave es que el BBVA financia a la empresa estadounidense
Drummond, el cuarto exportador mundial de carbón y segundo productor de
Colombia. Tal como indica el estudio “Banking on Coal. Undermining our
Climate”, publicado en 2013 por Urgewald, BankTrack, CEE Bankwatch Network y
Polish Green Network —en colaboración con Rainforest Action Network, World
Development Movement y PowerShift—, esta empresanorteamericana tiene
conexión con grupos paramilitares desde que comenzó a explotar carbón en la
región de César en la década de 1990. De hecho, antiguos miembros de la
guerrilla han testificado que la compañía financió la unidad Juan Andrés Álvarez,
2. Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia.
La compañía financiada por el BBVA, Drummond, se ha enfrentado a demandas
penales por su relación con este tipo de organizaciones, las cuales se han
encargado de proteger las minas de la empresa y que ha sido acusada de reprimir
fuertemente la actividad sindical de sus trabajadores.
Esta represión puede haber conducido a la muerte a los líderes obreros Valmore
Locarno Rodríguez y Víctor Hugo Orcasita en 2001, asesinados por la unidad Juan
Andrés Álvarez —el primero mientras viajaba en un autobús de la empresa camino
a las minas y el segundo fue secuestrado y posteriormente encontrado muerto con
claros signos de tortura—.
A pesar de que Drummond negó su responsabilidad, varios paramilitares que
trabajaban para esta corporación, como Jaime Blanco Maya —antiguo
subcontratista—, han sido condenados a prisión por la corte colombiana debido a
su asociación con crímenes sindicales. De los procesados, no son pocos los que
han testificado que la unidad Juan Andrés Álvarez no habría podido incrementar
sus combatientes armados de no ser por el apoyo económico de Drummond.
Sr. González, la financiación del BBVA puede estar ayudando a que ocurran hechos
como los mencionados: asesinatos, desapariciones forzadas y desplazamientos
masivos de campesinos que ya no tienen medios para ganarse la vida en
Colombia.
Sr. González, el BBVA ha ayudado a una empresa que ha financiado a un grupo
armado para proteger sus instalaciones para la explotación de carbón. Este grupo
paramilitar ha sido acusado de haber cometido abusos e incluso asesinatos en la
población de la zona y de líderes sindicales de la empresa.
Sr. González, ¿cuál es su relación actual con la empresa Drummond, siguen
financiando o tiene todavía alguna operación pendiente con esta empresa, acusada
del uso de fuerzas paramilitares para proteger sus instalaciones y reprimir a los
movimientos sindicales en Colombia?
Sr. Presidente, señores y señoras accionistas, le pedimos que el Grupo BBVA, por
los motivos expuestos, cancele de inmediato cualquier relación con la empresa
minera Drummond.
INTERVENCIÓN JUNTA DE ACCIONISTAS 2014 (GEMMA AMORÓS)
divendres, 14 de març de 2014
Junta de Accionistas del BBVA, Bilbao, 14 de marzo de 2014
Buenas tardes Sr. Presidente, miembros del Consejo de Administración, señoras y
3. señores accionistas. Mi nombre es Gemma Amorós y vengo a hablarles en nombre
de la Campaña BBVA sin armas, promovida por el Centro Delàs de Estudios
por la Paz de Justícia i Pau, la ONG Setem, el Observatorio de la Deuda en
la Globalización (ODG) i el Colectivo RETS (Respuestas a las Empresas
Transnacionales).
Les hablo en representación de 280.921 acciones, cedidas a la campaña por
decenas de accionistas que de este modo quieren mostrar su desacuerdo con las
inversiones controvertidas del BBVA.
Desde el 2008, cuando comenzamos a denunciar sus inversiones en armas y en
otros negocios controvertidos, el Grupo BBVA afirma haber realizado algunos
cambios en la norma que regula la financiación a la industria de defensa. Sin
embargo, cada año, el panorama surgido de las diversas investigaciones sobre la
financiación de armamento por parte de la banca muestra, en al caso del BBVA,
todo lo contrario.
Nos preguntamos, si el Grupo BBVA está haciendo todo lo posible para limitar las
operaciones con la industria armamentística, ¿por qué oculta la lista de exclusión?
¿Por qué tanto énfasis en las bombas de racimo? ¿por qué tanta opacidad
alrededor de las armas nucleares y de uranio empobrecido? Y, sobre todo, ¿por
qué escapan a la normativa una buena parte de sus inversiones en armas?
Sr. Presidente, usted sabe que el Grupo BBVA es tristemente conocido por haber
financiado a empresas como la norteamericana Textron —cuyas municiones han
sido utilizadas en la Guerra de Irak— o la italiana Finmeccanica —que abasteció de
armas al gobierno de Gadafi, con las que reprimió brutalmente a la población
civil— y que, a pesar de las campañas de la sociedad exigiéndole la desvinculación
del BBVA del sector armamentístico, su grupo bancario sigue siendo el mayor
inversor en empresas de armamento de España. Sólo en 2013 ha financiado a dos
de las mayores compañías estadounidenses fabricantes de armas, AECOM y
General Dynamics, concediéndoles préstamos por valor de 124,5 millones de
euros.
El BBVA financia a AECOM, empresa proveedora de soporte técnico y
mantenimiento de vehículos militares, así como de equipos y armamento bélicos,
que incluyen carros de combate, vehículos de infantería, sistemas de artillería o
defensa antiaérea. En 2013, AECOM ha recibido 15,3 millones de euros del Grupo
BBVA en forma de créditos. Junto con otras empresas relacionadas con armas—
Babcock & Wilcox, Northrop Grumman y CH2M Hill—, AECOM forma parte de la
asociación National Security Technologies (NSTec), encargada desde 2006 del
mantenimiento de la única zona de pruebas nucleares de Estados Unidos donde se
siguen produciendo ensayos nucleares.
El BBVA financia a General Dynamics, una de las empresas de armas más grandes
de Estados Unidos, con 109,3 millones de dólares en forma de créditos. Este
gigante norteamericano tiene el título de ser uno de los mayores fabricantes de
material bélico del mundo. Entre las armas que hoy en día fabrica y exporta se
4. encuentran: blindados, camiones, carros de combate, cañones, armas ligeras,
bombas, submarinos nucleares y sistemas de guía de misiles nucleares y de largo
alcance. Destaca por su implicación en la producción de armas nucleares y de
uranio empobrecido, muchas de ellas usadas en las guerras de Oriente Medio.
En definitiva, el BBVA afirma que está acotando su política de inversiones en el
sector armamentístico, pero sigue dando cantidades de dinero cada vez más
grandes a corporaciones mundialmente conocidas y asociadas al negocio de la
guerra.
Sr. Presidente, ¿de qué sirve establecer una normativa teóricamente restrictiva
con las inversiones en armas si sigue invirtiendo cientos de millones en algunos de
los mayores productores de armas del mundo? ¿Por qué finge no prestar apoyo
financiero a empresas de armas controvertidas cuándo invierte en una que está
claramente involucrada en la proliferación de armamento nuclear?
Sr. Presidente, desde que empezamos a denunciar ante este auditorio las
inversiones en armas del BBVA, su banco es el líder en inversión en armas de
España, y uno de los principales del mundo. Hemos identificado hasta 3.600
millones de euros dedicados por el BBVA a un negocio que cada año destroza miles
de vidas y sume en la miseria y la desesperación a una buena parte de la
humanidad.
Una vez más, miembros del Consejo de administración, señores y señoras
accionistas, les instamos a reflexionar: las armas, una vez se fabrican y se
exportan, pueden acabar en manos de cualquier ejército o grupo armado. Es difícil
saber cuántas armas financiadas por el BBVA están hoy siendo utilizadas en las
decenas de conflictos armados que actualmente están en activo, pero es más que
probable que, en estos momentos, haya armas que existen gracias al apoyo del
BBVA, siendo disparadas o utilizadas para amedrentar a población inocente.
Sr. Francisco González, señoras y señores accionistas, por el momento la única
conclusión que desde la campaña BBVA sin armas podemos extraer es que, el
BBVA no tiene reparos en ser el mayor financiador en España del perverso negocio
de las armas.