Este documento describe cómo los discípulos pierden su intimidad con Dios cuando se olvidan de su llamado y se dedican a la pesca. Jesús se les aparece y les dice que echen la red, atrapando una gran cantidad de peces. Pedro se da cuenta de que es Jesús y nadan a la orilla. Jesús les da de comer y les pide que lo sigan, restaurando así su intimidad y llamado original.