Juan el Bautista dio saltos de alegría en el vientre de su madre cuando María visitó a su prima embarazada. Juan creció en el río Jordán, donde anunció la llegada de Jesús. Más tarde, bautizó a Jesús en el río Jordán a pesar de que Jesús le dijo que era él quien debía bautizarlo, y Juan dijo que bautizaba con agua mientras que Jesús bautizaba con agua de vida eterna.