El autor argumenta que los átomos y los bits son formas complementarias de hacer las cosas que han ayudado a las personas y la sociedad durante siglos. Sin embargo, debido a la falta de información, el mundo cibernético ha evolucionado a una velocidad menor de lo que podría. El autor sostiene que el internet es fundamental para el desarrollo personal e industrial, ya que permite actividades como el correo electrónico que son más simples y eficientes que métodos tradicionales.