La invención de la imprenta se atribuye a Johann Gutenberg en Maguncia en 1450, que imprimió la Biblia de 42 líneas en 1456 usando caracteres móviles de metal fundido. La imprenta se difundió rápidamente por las ciudades alemanas en la década de 1460 y luego por el resto de Europa, llegando a Venecia en 1469 y París en 1470. Hacia 1480 había 110 ciudades con talleres de impresión que producían los primeros libros impresos conocidos como incunables, los