Andrea Mantegna nació en 1431 cerca de Vicenza, Italia. A los 10 años comenzó a trabajar en el taller de pintura de Francesco Squarcione en Padua, donde estudió la pintura y el arte de la antigua Roma. Sus primeros trabajos importantes los realizó en la Capilla de San Jacopo y San Cristóforo de Ovetari junto a Ausuino da Forlì, aunque se perdieron tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.