Jaime Galarza Zavala ha dedicado su vida al servicio de la causa proletaria y socialista. A pesar de haber sido encarcelado por el gobierno oligárquico por expresar sus puntos de vista progresistas, nunca se arredró en su lucha. Ahora, como presidente de la Casa de la Cultura, busca democratizar el arte y la producción cultural, combatiendo el elitismo y el continuismo.

1. Jaime Galarza a la altura
de servir a la cultura
1
Jaime Galarza Zavala,
el hombre, el combatiente,
el poeta prominente,
huella estelar en su escala.
Ninguna otra luz se iguala
a su paso iluminado
por el sol que le ha sembrado
de dignidad su camino
para que sea cristalino
el buen prestigio ganado.
2
Toda una vida al servicio
de la causa proletaria
como misión necesaria
a favor del beneficio.
Por eso es que el sacrificio
ha jugado su papel,
por las huellas de la piel
del escritor progresista,
cuyo ideario vanguardista
acumula causa fiel.

2. 3
Es el hombre a quien un día
lo llevaron a prisión
por cumplir la obligación
de orientar la rebeldía.
Fue la rancia oligarquía
aupada por el imperio,
que con espurio criterio
censuró a la denuncia
del rebelde que pronuncia
su punto de vista en serio.
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Pero jamás se arredró
ni menguaron su actitud
de ponerse a la altitud
de la llama que prendió.
La bandera que escogió
es roja hasta este momento,
tremolada en el aliento
de la Patria emprendedora,
por eso se lo valora,
como un líder de su tiempo.

3. 5
Jaime, es pueblo sempiterno
que nunca pierde de vista
el sendero socialista
que conduce al bien eterno.
A su edad tiene el moderno
pensamiento esclarecido
que lidera el sueño unido
al reto de la igualdad
de la nueva sociedad,
como vital cometido.
6
Ahora se pone a la altura
de alentar renovación
al arte y a la producción
de prestante cobertura.
La Casa de la Cultura
asume un rol muy urgente,
de cambiar enteramente
y salir del elitismo,
combatiendo al continuismo,
con Jaime de Presidente.
Julio Micolta Cuero
Esmeraldas, 25 de mayo de 2012