Un equipo de investigadores japonenses creó un tipo de vidrio casi irrompible mezclando óxido de aluminio y dióxido de silicio y utilizando una técnica innovadora de procesamiento sin invasión con gas. Los científicos publicaron sus hallazgos en la revista Nature y afirman que este nuevo vidrio altamente resistente podría usarse comercialmente en productos como teléfonos inteligentes y ventanas dentro de unos pocos años.