Este documento discute la evidencia histórica de la existencia de Jesús. Señala que hay registros romanos e investigaciones arqueológicas que corroboran que Jesús existió. También argumenta que el evento astronómico de la "Estrella de Belén" se puede verificar históricamente y que coincidió con el nacimiento de Jesús. Finalmente, indica que los nombres y detalles geográficos proporcionados en Lucas 3:1 son históricamente correctos.