La Revolución Industrial contribuyó a la eficiencia de las fábricas a través de la innovación de maquinaria y la cadena de montaje. Mejoras en la agricultura y el transporte impulsaron el crecimiento demográfico. El descubrimiento de petróleo en el Golfo Pérsico inició la era de la energía barata, pero también condujo a preocupaciones sobre el calentamiento global.