Las nuevas tecnologías y la difusión de información en Internet han dado lugar a nuevas formas de cometer delitos tradicionales como las injurias, calumnias y amenazas. La publicación y distribución no consentida de fotos íntimas, la difusión de datos personales sin permiso y los insultos a través de foros o correo electrónico pueden constituir delitos de injurias o calumnias. Las amenazas dirigidas a una persona a través de Internet también pueden ser constitutivas de un delito.