Joan Miró nació en 1893 en Barcelona. Aunque su padre quería que fuera joyero, Miró era tímido y pensaba en dedicarse a la pintura. Miró se convirtió en uno de los pintores españoles más famosos internacionalmente por la originalidad y vanguardia de sus obras, cuyo universo pictórico se conecta significativamente con el imaginario infantil.