Samsung presentó los primeros prototipos de pantallas flexibles en 2011 y se espera que estas entren al mercado en 2012. Sony también desarrolló una pantalla flexible orgánica delgada que se puede enrollar alrededor de un lápiz y pretende usarla para crear teléfonos más livianos y durables. Samsung ha sido pionera en esta tecnología aunque su uso comercial parecía distante.