Juan XXIII nació en 1881 en Italia en una familia campesina y piadosa. Sirvió como capellán durante la Primera Guerra Mundial y fue nombrado obispo en 1925, representando al Vaticano en Bulgaria, Turquía y Grecia. Fue elegido Papa en 1958 y convocó el Concilio Vaticano II, mostrando su sencillez, bondad y celo por la unidad cristiana. Murió en 1963 y fue beatificado en 2000.