La Constitución española de 1978 es la norma suprema de España, ratificada por referéndum el 6 de diciembre de 1978 y sancionada por el Rey Juan Carlos el 27 de diciembre, estableciendo una organización territorial que incluye la autonomía de municipios, provincias y comunidades autónomas, y marcando el fin de la transición española tras la muerte de Franco en 1975.