El Kremlin de Moscú es un conjunto de edificios civiles y religiosos ubicados en el centro de la ciudad. Comenzó su construcción en 1156 como una muralla de tierra y se terminó de construir en 1961, contiene catedrales, iglesias y palacios dentro de sus murallas. Su arquitectura religiosa tiene orígenes bizantinos pero también influencias italianas, caracterizándose por cúpulas bulbosas de piedra para resistir el clima. Actualmente alberga museos y es un destino turístico.