El documento habla sobre la misión de alcanzar a todos los hombres con el mensaje de Cristo. Aunque algunos se opongan o rechacen el evangelio, debemos seguir identificándonos con ellos, respetándolos y ofreciéndoles el mensaje sin abandonarlos. Al predicar el evangelio, la gente suele reaccionar de diferentes maneras como siendo indiferentes, haciendo preguntas o rechazándolo. Sin embargo, nuestra misión es declarar y testificar el reino de Dios a todos sin desmayar a pesar de los impedimentos.