El documento argumenta que la actitud de las personas es lo que hace la diferencia entre países pobres y ricos, no factores como la antigüedad del país, recursos naturales o inteligencia. Los países ricos tienden a tener poblaciones que cumplen con reglas como la moral, el orden, la honestidad y el trabajo duro. Honduras es pobre no por falta de recursos sino por falta de carácter para cumplir estas reglas básicas. Compartir este mensaje podría ayudar a cambiar las actitudes de los hondureños de a poco.