Una alimentación equilibrada y la actividad física moderada son importantes para la salud y para combatir la obesidad. Para tener una alimentación equilibrada, debemos seguir pautas como consumir hidratos de carbono, proteínas, vitaminas, minerales y fibra de forma moderada e ingerir suficiente agua, además de que el gobierno ofrece un plan para promover el consumo de fruta en las escuelas.