Este documento discute cómo Dios fortalece a los creyentes "con todo poder" y "en el hombre interior" a través de su Espíritu, de acuerdo a las Escrituras de Colosenses 1:11, Efesios 3:16 y 2 Corintios 4: 7. El poder proviene de Dios, no de los creyentes, para que Él reciba la gloria.