El documento propone un modelo alternativo para convocar una Asamblea Constituyente en Chile, basado en el proceso para redactar la Constitución Europea. Sugiere que la oposición chilena convoque a representantes de instituciones, fundaciones y grupos de opinión para redactar un Nuevo Proyecto Nacional. Este proyecto constituiria las bases para una nueva república y debería ser sometido a un referendum nacional para su aprobación por el 60% del padrón electoral.