La atmósfera de Marte es mucho más tenue que la de la Tierra, lo que hace que la presión atmosférica sea mucho más baja. Debido a su tenue atmósfera, Marte no puede absorber bien la radiación ultravioleta del Sol, lo que destruye moléculas orgánicas y dificulta la existencia de vida. Aunque Marte tuvo una atmósfera más densa en el pasado que permitió agua líquida, su atmósfera se hizo menos densa y fría hace unos 3.500 millones de años.