La biolixiviación es un proceso que utiliza bacterias para extraer metales valiosos de minerales sulfurados. Las bacterias oxidan los minerales y liberan los metales, que pueden luego recuperarse con lixiviantes. Se usa principalmente para cobre, zinc, níquel y cobalto. Las bacterias se aplican a pilas de mineral triturado regadas con ácido sulfúrico, donde disuelven los metales sin necesidad de fundición. Este método reduce costos y contaminación en comparación con métodos convencionales.