Una castaña, una brasa de carbón y una paja debían cruzar un río. La castaña propuso que la paja la llevara a ella y luego volviera por la brasa. Cuando estaban en medio del río, la brasa se cayó y quemó a la paja. La castaña se rio tanto al verlos que reventó su piel. Las otras dos se enfadaron pero luego se compadecieron de ella y fueron a buscar un sastre para que la remendara.