La conquista de América por los europeos en el siglo XVI estuvo motivada principalmente por razones económicas y religiosas. Los españoles buscaban expandir su imperio y encontrar oro y otras riquezas para aumentar su poderío, mientras que también querían convertir a los pueblos indígenas al cristianismo. La conquista trajo consigo enormes cambios para las culturas nativas y marcó el inicio de la era colonial en el continente americano.