La contaminación se define como cualquier sustancia o forma de energía que puede causar daño a los ecosistemas, el medio ambiente o los seres vivos. Se produce como consecuencia de la actividad humana y requiere estar presente en cantidades suficientes para causar desequilibrios. Los agentes de contaminación incluyen sólidos como basura, líquidos como aguas negras y desechos industriales, y gases como los producidos por la combustión de petróleo, gasolina y la quema de basura.