1. LA CRISIS ECONOMICA MUNDIAL SI SE SIENTE EN COLOMBIA<br />La preocupación, incertidumbre y desconcierto esta ya instalada en todos los ámbitos relacionados al mundo financiero y económico. La intensa cohesión que existe entre los mercados globales implica que una crisis desatada en cualquier lugar del planeta tenga inmediata influencia la economía de cualquier país, primero por el lado financiero y luego formando parte de la economía real de todos los individuos que la conformamos.<br />La crisis económica mundial todavía no ha tocado fondo. Las principales economías industriales se encuentran en una profunda recesión, y en el mundo en desarrollo se está registrando una salvaje desaceleración del crecimiento. No puede descartarse que muchas economías importantes terminen por caer en una trampa de bajos precios de bienes y servicios. Sigue siendo imprescindible atender a los problemas puntuales que van surgiendo, pero no es menos urgente determinar las causas subyacentes de la crisis y acometer una profunda reforma del sistema de gobernanza económica mundial.<br />Los factores causantes de esta crisis son, más complejos de lo que proponen algunas explicaciones que apuntan a supuestos fallos de los gobiernos. Ni un quot;
exceso de liquidezquot;
como resultado de una quot;
política monetaria expansionista en los Estados Unidosquot;
ni una quot;
saturación mundial de ahorroquot;
bastan para explicar la situación que tiene en colapso del sistema financiero. <br />Lo mismo cabe decir de las conductas fraudulentas individuales. Es cierto que, sin el concurso de demasiados operadores avariciosos que trataban de obtener ganancias de dos dígitos en un sistema económico que sólo puede sostener tasas de crecimiento de un dígito, la crisis no habría estallado con tanta fuerza. Sin embargo, unas buenas políticas económicas deberían haber tenido en cuenta que los seres humanos pueden ser avaros.<br />Las inversiones extranjeras directas, además de constituir un nuevo capital, vienen acompañadas de nuevo mercado, de experiencia gerencial y novedosas tecnologías, elementos necesarios para el crecimiento de la economía de cualquier país en los momentos actuales. Hoy, la presencia del capital extranjero se ha convertido en algo imprescindible para el desarrollo de la producción de mercancías, su comercialización y transportación, para las comunicaciones y en particular para la estabilidad financiera del país, sin embargo, de forma contradictoria, el capital que más abunda en la Economía Mundial actualmente, es el capital ficticio, que no proporciona al país ninguna de las ventajas antes mencionadas y que no corresponde a capital directo.<br />A lo expuesto, se le unen otras características económico sociales de los países subdesarrollados, que actualmente no se pueden obviar por la fuerte presencia en la Economía Mundial: se refiere a persistentes índices de inflación, desempleo, subempleo, la devaluación de la moneda nacional, privatización de la vida económica y social, explotación del trabajo infantil, diferencias salariales no a partir de lo que se aporta, sino por el sexo, la edad, la raza y la nacionalidad, una política impositiva, que agobia más a los trabajadores asalariados, que a las ganancias de las Transnacionales. Están presentes además, las desigualdades económicas y sociales, el hambre, la desnutrición, el analfabetismo, altos índices de mortalidad infantil y bajo límite de vida. <br />En varios países de América Latina se ha observado una historia diferente. De esta manera, a pesar de haberse visto fuertemente afectados por la coyuntura internacional, mediante los canales de balanza de pagos y confianza, se estima que en varios de ellos el impacto de la crisis fue menor, incluso inferior al registrado en las economías desarrolladas; lo anterior, debido principalmente a la acción de varias medidas macro prudenciales que se han venido desarrollando después de la crisis de finales de los años noventa.<br />La crisis financiera ha afectado la economía Colombiana a través de varias rutas. La desaceleración del crecimiento mundial, producto de la crisis, afectó el dinamismo de las exportaciones colombianas y disminuyó los precios del carbón, el petróleo, el ferroníquel, etc. La liquidez mundial también disminuyo como resultado de la crisis, lo que afectó adversamente los flujos de inversión. La menor inversión, a su vez, llevó a una depreciación de la moneda colombiana, y también a una caída de la bolsa y a un aumento del costo de la deuda. Los tiempos del alto crecimiento, la alta inversión extranjera y el dólar barato llegaron, abruptamente, a su fin. <br />El Gobierno planteó algunas medidas urgentes como la disminución del gasto público, pero aún así el gasto excesivo, basado en supuestos irrealistas, podría aumentar la vulnerabilidad de la economía colombiana. La financiación del abultado déficit es, actualmente, un problema serio sin solución definitiva. <br />