Claudia era una niña desordenada que dejaba sus cosas tiradas por la casa. Su madre le dijo que si quería ir de excursión tendría que recoger todo el desorden. Con la ayuda del asistente, Claudia ordenó sus objetos en la cocina, terraza y baño. Aprendió a no ser tan desordenada y pudo ir de excursión con su familia.