Un labrador moribundo llamó a sus hijos y les dijo que encontrarían un tesoro enterrado en su viña. Después de su muerte, los hijos removieron profundamente el suelo de la viña buscando el tesoro, pero no encontraron ninguno. Sin embargo, la viña produjo una cosecha más abundante debido al trabajo en el suelo.

1. Portada Autor: Esopo Hecho por: Pedro Murillo Ocaña

2. El labrador y sus hijos A punto de acabar su vida, quiso un labrador dejar experimentados a sus hijos en la agricultura. Así, les llamó y les dijo: -Hijos míos: voy a dejar este mundo; buscad lo que he escondido en la viña, y lo hallaréis todo. Creyendo sus descendientes que había enterrado un tesoro, después de la muerte de su padre, con gran afán removieron profundamente el suelo de la viña. Tesoro no hallaron ninguno, pero la viña, tan bien removida quedó, que multiplicó su fruto.

3. Foto

4. Esopo Fabulista griego nació en Amerium, una localidad cercana a Frigia (Asia Menor), sobre el año 620 A. C. Vivió como esclavo del filósofo Janto y posteriormente de Jadmon hasta que consiguió su libertad, comenzando su faceta de fabulista con la ayuda del rey de Lidia, Creso, quien le cobijó en su dominio y con quien trabajó en diferentes misiones diplomáticas. Cuando estaba realizando una de ellas, transportando oro para distribuirlo entre los ciudadanos de Delfos, fue asesinado en el año 560 A. C. tras no decidir repartir el oro ante la codicia exhibida por su población.

5. Foto de Esopo

6. Moraleja El mejor tesoro siempre lo encontrarás en el trabajo adecuado.