1. Un cuento que no es un cuento…
Para niñas y niños no tan niñas ni niños
Alejandro Magno
Rey de Macedonia, Egemón de Grecia y Rey de Europa
El Unico que conquistó dos Imperios: Oriente y Occidente
Por Yuri Serbolov
2. Dedico este cuento-historia a todos las niñas y a todos los niños para
que descubran en cada uno de ellas y ellos su potencial como
descubridores, innovadores, aventureros y sobre todo capaces de crear
nuevas realidades...
Es lo que hizo Alejandro Magno, creó nuevas realidades. Entre las
que creo, nada menos que un nuevo Imperio con todo lo que eso
significa.
Cada niña y niño hay que ayudarlos a que descubran esa capacidad
creativa. Y ahora en el mundo hay muchos campos en donde se puede
caminar y crear, inventar, empezando con abrir la imaginación. Más
bien yo diría abrir el cerebro con la imaginación que es el encendido del
cerebro como decía un gran hombre y amigo, el Dr. Manuel Velasco
Suárez.
4. Había una vez un príncipe que se llamaba Alejandro y que era el hijo del Rey Filipo de
Macedonia.
Cuando Alejandro cumplió 11 años, su padre le regaló un hermoso caballo.
Nadie pudo domar ese caballo, a todos los que lo intentaban, el caballo los tiraba al piso.
Era un caballo muy grande, muy fuerte y con mucho carácter.
Alejandro le dijo a su padre que él quería domarlo. Su padre se río y al principio no quiso
permitirlo, porque tenía temor de que Alejandro, que era apenas un niño, saliera
lastimado.
Alejandro fue hacia el caballo y lo domó. El Rey y todo su séquito estaban asombrados.
- ¿Cómo le hiciste? le preguntó el Rey a su hijo.
- Muy sencillo, le contestó Alejandro. El caballo sólo tenía miedo a su sombra y lo único
que hice fue orientarlo hacia el sol, para que no viera su sombra. En ese momento se
tranquilizó y lo domé.
Alejandro se quedó ese caballo y lo nombró Bucéfalo. Con ese caballo ganó varias guerras
y conquistó dos imperios: Oriente y Occidente.
Ese caballo le salvó varias veces la vida. Alejandro tuvo ese caballo muchos años y cuando
murió, lloró y mandó construir una ciudad a la que le puso su nombre: Bucefália, en un
lugar de Asia.
Había una vez...
5. Fue muy sencillo, dijo
Alejandro: Bucéfalo
tenía miedo de su
sombra, lo único que
hice fue orientarlo al
Sol, para que no viera
su sombra y entonces
se volvió manso y lo
domé.
Alejandro, un niño
de 11 años fue el
único que pudo
domar a Bucéfalo
7. Filipo era un rey muy cruel y sanguinario. Era un buen guerrero. Tomaba su
espada y se echaba a correr y les decía a sus generales que el que se quedara
atrás de él le cortaría la cabeza. Y como todos sabían que sí lo haría, todos
trataban de correr más que él. Así ganó muchas guerras.
Peleó contra los griegos y les ganó algunas batallas, pero no lograba que lo
respetaran.
Filipo quería ser rey de los griegos, vecinos de Macedonia, pero los griegos,
que eran un pueblo culto lo despreciaban, primero porque eran demócratas y
los demócratas no quieren a los reyes y segundo porque menos iban a respetar
a un rey tan bárbaro e inculto como Filipo.
8. Su padre
Rey Filipo II
De Macedonia
Su madre
La Reina
Olimpia
Alejandro de
Macedonia
Su hermana
Cleopatra
La Familia de Alejandro Magno
Vivián en el Palacio de Pella, la capital del Reino de Macedonia
Arsinoe
10. Filipo era Rey de
Macedonia, al norte
de Grecia.
Gobernó de 359 a
336 antes de
Cristo.
11. Pero Filipo era muy astuto, sabía que si los griegos no lo iban a respetar a él,
él podía hacer algo para que respetaran a su hijo y un día este se convirtiera
en el Rey de los Griegos. Se le ocurrió entonces contratar al mejor filósofo
griego de la época, a Aristóteles, que había sido el mejor alumno de Platón, el
fundador de la Academia. Cuando murió Platón, no dejó a Aristóteles como su
sucesor, sino a su sobrino, el cual quiso que en la Academia, la escuela de
filosofía, se enseñaran matemáticas y como Aristóteles odiaba las
matemáticas se fue de la Academia. Entonces el Rey Filipo contrató a
Aristóteles como el maestro de Alejandro. Para ello mandó construir una
universidad que sólo tenía un maestro y un alumno:
- Aristóteles, uno de los mejores filósofos que ha habido en la historia de la
humanidad y
- Alejandro, uno de los principales guerreros que ha habido en todos los
tiempos, el único que conquistó dos imperios.
Aristóteles
12. Para construir y mantener esa universidad, que estaba en Mieza, dicen que Filipo se
gastó la cuarta parte del tesoro de Atenas. Por las mañanas Alejandro salía a cazar
con sus amigos y luego le llevaba los conejos, los zorros o los venados a Aristóteles y
los estudiaban juntos en el laboratorio que había mandado construir Aristóteles con el
dinero del Rey Filipo. Aristóteles no sólo era un buen filósofo, sino que es uno de los
primeros científicos.
Aristóteles le enseñó filosofía a Alejandro Magno y le enseñó ciencia.
Para los griegos el conocimiento se dividía en dos partes: gnosis y sofía. Gnosis es el
conocimiento científico-técnico y sofía es la sabiduría, el conocimiento de los
principios y de los valores.
Educación
Gnosis
Conocimiento
científico-
técnico
Sofía
Sabiduría.
Conocimiento de
los valores y de
los principios
13. Gnosium
Conocimiento de las ideas
Matemáticas
Astronomía
Tecnología
Ciencia
Sofía
(Sabiduría en
griego)
Es el arte de vivir
y llegar al triunfo
Educación
En griego filo significa amante y sofía sabiduría
Filo = amor Sofía = Sabiduría
Un Filósofo es un amante de la sabiduría
14. Mieza
“La vida en Mieza estaba regida por horarios
extremadamente regulares. A Alejandro y a sus
compañeros se les despertaba cada día antes de la salida
del sol, desayunaban a base de huevos crudos, miel, vino y
harina, una mezcla llamada «el bocado de Néstor» por ser
una antigua receta descrita en la Iliada; luego salían a
caballo con el instructor durante un par de horas.
Una vez terminada la lección de equitación, los jóvenes
pasaban bajo la tutela del maestro de armas que les
adiestraba en la lucha, en la carrera, en la esgrima, en el
tiro con arco, con la lanza y con la jabalina. A continuación,
pasaba el resto del tiempo con Aristóteles y los demás.
Aléxandros
Valerio Massimo Manfredi
Pag. 91. tomo 1. Ed. Grijalvo.
16. Aristóteles le enseñaba filosofía a Alejandro en Mieza
La verdad se convierte en la lógica
La bondad se convierte en la ética
La belleza se convierte en la estética
Con verdad, bondad y belleza puedes
ganar una guerra, conquistar un imperio
o construir una ciudad
17. Con ese conocimiento Alejandro se hizo invencible. Nunca perdió una batalla,
conquistó dos imperios, realizó dos de las 7 maravillas del mundo clásico y
construyó 71 ciudades, de las cuales 12 llevaron su nombre, entre ellas
Alejandría del Nilo, donde estaba el Faro de Alejandría y la mayor biblioteca de
su época. Una biblioteca que siglos después mandó quemar el obispo Cirilo en
venganza de que una de las mujeres más bellas y sabias de todos los tiempos,
Hipatia, había decidido casarse con la filosofía y no con Dios, ya que él quería que
fuese monja y en cambio Hipatia se encerraba todos los días en la biblioteca a
estudiar filosofía, precisamente los libros que habían escrito Aristóteles,
Sócrates y Platón. Cirilo mandó que apedrearan a Hipatia y luego quemaron la
biblioteca que había mandado construir Alejandro el Magno, entonces el mundo
se sumió en la oscuridad de la edad media. Se habían perdido las luces de la
sabiduría, de la sofía, que habían encendido los filósofos griegos y que en Mieza,
Aristóteles le había enseñado al niño Alejandro, quien después sería Rey de los
Macedonios, Rey de los Griegos, Rey de los Egipcios, Rey de los Persas, Rey de
los Bactrianos.
Alejandro se volvió invencible...
18. “Hay dos versiones sobre la desaparición de la Biblioteca de Alexandría y su
museo, una atribuida a los cristianos y una segunda a los árabes. Cuando los
cristianos dicen que siendo Cirilo obispo de Alexandría y haciendo suya la
frase que una misma boca no puede alabar a la misma vez a Cristo y a Júpiter,
mandó quemar los libros que consideraba heréticos. Esto sucedía en el año
391. La versión que inculpa a los árabes dice que en el año 632 cuando los
árabes conquistan Egipto, el general Anru (Anr), escribió cuando llegó a
Alejandría al Califa de Damasco, noti
fi
cándoles que: “dicen que aquí hay unos
libros que mandaron comprar unos tales Ptolomeo, ¿qué hago con ellos?”. El
Califa le contestó: “si lo que está en ellos está en el Corán, quémalos y si no
está, quémalos también”. Ni una cosa ni la otra es verdad dado que estos libros
fueron llevados a las Casas de Sabiduría de Damasco donde fueron traducidos
al árabe, dato de ello, es que todos los libros de esta época o este periodo
helenístico que han llegado a nosotros, o bien se encuentran traducidos al latín
o su traducción es en árabe, como es el caso de Aristóteles, que lo conocemos
bien por sus traducciones latinas de Cicerón o Aberroes, en el mundo árabe. Si
los cristianos hubiesen quemado todo esto, los árabes 200 años después no
hubieran encontrado nada”
.
Conversación con ...
19. Alejandro Magno en batalla
Alexander in battle, detail from the so-called Alexander Sarcophagus, marble, c. 310 BC, from Sidon. In the
Archaeological Museums of Istanbul
.
Hirmer Fotoarchiv, Munchen
20. Alejandro quiso conquistar todo el mundo y lo hubiera logrado porque tenía cuatro
cosas que nadie tenía en su época:
1. El conocimiento estratégico militar que había heredado de su padre, el rey Filipo,
uno de los más grandes guerreros, que peleaba al frente de su ejército, con la
espada en la mano, al grado de que recibió muchas heridas y perdió un ojo en una
batalla.
2. El mayor conocimiento científico de su época, que había aprendido de Aristóteles
en la Universidad de Mieza, que había mandado construir su padre, con el tesoro de
Atenas.
3. La mayor sofía de su época, que había aprendido de uno de los más grandes
filósofos de todos los tiempos, Aristóteles, que había sido alumno de Platón, quien a
su vez fue alumno de Sócrates, quien había aprendido los principios de Pitágoras,
quien había fundado una sociedad secreta. Pitágoras decía que todo el universo está
compuesto de números. Pitágoras inventó la música.
4. El mayor conocimiento técnico de la época, que le permitía a Alejandro construir
puentes, grandes escaleras, torres y armas con las cuales asombraba y derrotaba a
sus enemigos.
Alejandro quiso conquistar el mundo
21.
22. El Poder de Alejandro
1. Sofia
Es la sabiduría, el conocimiento de los principios y de los valores. Dan poder. Es
conocer las causas que producen los efectos.
2. Ciencia
Sirve para saber cómo funcionan las cosas, las leyes de la realidad
3. Estrategia
Sirve para ganar guerras
4. Técnica
Sirve para hacer puentes, torres, armas, escaleras, etc.
23. La sofía venía de los filósofos (Pitágoras, Sócrates,
Platón y Aristóteles)
La ciencia de Aristóteles y del padre de éste
Nicomaco, que era el médico de Filipo.
La estrategia de su padre (Filipo) y de sus generales
(Parmenión)
La técnica de los ingeniosos macedonios y griegos
Todo ello se había desarrollado en el maravilloso
Siglo de Oro de Perícles
24. Alejandro nació en Macedonia en el año 356
antes de Cristo y vivió 33 años.
Se convirtió en Rey a la edad de 20 años.
Nació bajo el esplendor del Siglo de Perícles.
25. Todo esto sucedió hace más de 2 mil 500 años en la Grecia clásica. Fueron tiempos
donde empezaba a surgir la ciencia y la filosofía. Tiempos donde los filósofos
caminaban por las calles preguntándose quiénes somos, de dónde venimos, qué es el
universo, qué es la verdad, qué es el bien, qué es la justicia.
Fueron tiempos muy bonitos que se llamaron el Siglo de Oro de Pericles. Pericles era
un rey muy noble, muy bueno, muy sabio, quien tuvo una historia particular.
Cuando Pericles tenía 14 años, los persas invadieron Grecia. El papá de Pericles
ordenó que tenían que abandonar rápidamente sus casas en Atenas para que no los
mataran los persas. Rápidamente tomaron todo lo que pudieron y lo subieron a los
barcos. Pericles tenía un perro llamado Dalma, negro, fuerte y grande, al que amaba
profundamente y por nada del mundo quería separarse de él. Sin embargo, su papá
dijo que ya no había lugar en el barco y que no iban a llevar a ningún animal. Pericles
no veía a su perro como un animal, sino como su mejor amigo. Le rogó a su padre, le
suplicó, lloró, pero nada conmovió a su padre que ordenó que amarraran al perro y
que zarparan los barcos.
Tuvieron que subir a la fuerza al barco a Pericles que lloraba desconsoladamente.
Los barcos zarparon y Pericles vio como se iba alejando su perrito, el cual luchaba
desesperadamente por seguir a su amo, hasta que logró zafarse de la cuerda y se
echó al agua y empezó a nadar tras el barco.
La historia de Pericles y su perro
26. Pericles lloró porque su
padre Jantipo no quiso llevar
en el barco a su perro Dalma.
27. Cuando se dieron cuenta que Dalma venía nadando tras el barco, todos gritaron
asombrados. Pericles le pidió a su padre, Jantipo, que detuviera la embarcación y que le
permitieran a su perrito alcanzarlos y subirlo abordo. Su padre, duro, inclemente, frío
ordenó que el barco siguiera su marcha. El perrito nadaba y nadaba, hasta que se
convirtió en un puntito muy pequeño en el horizonte y luego se perdió de vista. Pericles
lloraba desconsoladamente, hasta que llegaron a su lugar de destino, Salamina. Bajaron
todas las cosas y de pronto, llegó nadando hasta la playa el perrito de Pericles. Todos
volvieron a gritar asombrados. Pericles corrió hasta él, lo sacó del agua y lo cargó entre
sus brazos. El perrito estaba agotado, respiraba agitadamente y murió en los brazos de
Pericles. Pericles lloró, pero al mismo tiempo estaba muy orgulloso de su perrito. Lo
enterró y mandó construir un altar sobre él. Su padre trató de acariciar a Pericles pero
él le dirigió una mirada fría. Luego Pericles se volvió uno de los mejores reyes que ha
habido todos los tiempos, un rey noble, bueno y sabio, un Rey Filósofo, que logró la
prosperidad de Grecia, por eso sus tiempos se conocieron como el Siglo de Oro de
Pericles.
Uno de los Reyes más sabios de todos los tiempos
28. Aristóteles le enseñó a Alejandro que había tres principios con los cuales podía
conquistar al mundo:
1. La verdad
2. La bondad, y
3. La belleza
Eran tres principios que eran el secreto de los griegos, eran la clave con la cual
había gobernado Pericles. Aristóteles le enseñó la sabiduría, la sofía, el amor a la
filosofía (filo significa amor y sofía sabiduría) a Alejandro. Le dijo que:
1. La verdad se convierte en la lógica, en el orden
2. La bondad se convierte en la ética, y
3. La belleza se convierte en la estética.
Pitágoras había descubierto otros principios que plasmó en los Versos de Oro.
Los tres principios tres
29. Pitágoras, en la isla de Crotona, escribió los Versos de
Oro, donde recogía algunos de los principios de la
sociedad secreta matemática que había fundado:
Verso 4. Honra a tus padres así como a tus parientes.
Verso 5. En cuanto a los demás haz amigo al que se distingue por su virtud.
Verso 6. Presta atención a sus consejos y a sus virtuosos actos.
Verso 7. Evita sentir el odio.
Verso 8. Recuerda que el poder habita cerca de la necesidad.
Verso 10. Evita la gula, la pereza, la lujuria y la ira.
Verso 11. No hagas nunca nada vergonzoso.
Verso 12. Respétate sobre todo a ti mismo.
Verso 13. Ejerce la justicia en actos y palabras.
Verso 14. Toma como hábito el comportarte con reflexión.
Verso 15 Recuerda que morir es el destino de todos.
Verso 16. En cuanto a las riquezas, acepta ahora el perderlas o el adquirirlas
Verso 17. Recuerda que el sufrimiento hace crecer.
Verso 18. Soporta con paciencia lo que te toca en suerte, nunca te quejes o indignes.
Verso 21. En cuanto a las muchas palabras que salen de los hombres, unas buenas otras malas, no te turbes.
Verso 28. Los hombres débiles hablan y actúan irreflexiblemente.
Verso 30. Abstente de opinar de aquello que no conozcas.
Verso 32. Nunca seas negligente de la salud de tu cuerpo.
Verso 35. Habitúate a llevar un género de vida limpio y sin lujos.
Verso 36. Evita siempre hacer lo que pueda provocar envidia.
Verso 37. No seas avaro, en todas las cosas excelentes guarda bien la medida.
Verso 39. Haz lo que no te perjudique, reflexiona antes de hablar.
Verso 50. No permitas que el sueño cierre tus ojos antes de haber examinado cada uno de tus actos del día.
Verso 52. Si es que has cometido un error, corrígelo, hazlo en seguida, ve hasta el fondo y el fin, si son cosas vergonzosas las que has cometido,
castígate, pero si has obrado bien, alégrate, practica este método con todo tu esfuerzo y empeño y medita acerca de ello, es preciso que ames esta
práctica con todo tu corazón.
Verso 59. Transfórmate en el amo de ti mismo, debes saber que los hombres atraen voluntariamente y por propia elección sus propios males,
desgraciados como son no ven ni alcanzan a comprender que el bien está junto a ellos, pocos son los que saben liberarse de las desgracias, sé tú uno de
ellos, obra bien y te librarás del mal.
Verso 63. En cuanto a tí, ténte confianza, cree en ti mismo.
Verso 66. Y tras haber curado tu alma la salvarás de sus penas y triunfarás en todo lo que te propongas.
Verso 71. Serás inmortal y la muerte ya no tendrá el poder sobre tí, sé libre.
FUENTE: José Cruz Ramírez, Los Valores de la Excelencia. su aplicación al liderazgo. Ed. Panorama.
30. Siguiendo esos principios Alejandro aprendió que las armas no sólo debían servir para
matar en la guerra, sino que debían ser estéticamente bellas, proporcionadas. Que los
soldados no sólo debían servir para combatir, sino que debían vestirse bien. Desde
entonces los ejércitos empezaron a cuidar sus uniformes y a vestirse elegantemente,
lo mismo si van a una ceremonia que si van al campo de batalla.
Siguiendo esos principios, Alejandro construyó 57 ciudades, la mayoría de las cuales
se llamaban Alejandría, entre las cuales, la más famosa es Alejandría del Nilo, una de
las ciudades más bellas, más ordenadas y más justas de todos los tiempos. Era una
ciudad a donde llegaban filósofos y científicos de todo el mundo a estudiar en la
biblioteca de Alejandría.
Alejandro trazó la ciudad sobre las arenas de una playa frente al mar mediterráneo.
El mismo marcó con harina dónde debían construirse las calles. En un principio sus
asesores pensaron que esa ciudad tendría una mala fortuna, porque las aves llegaron a
comerse la harina con la cual Alejandro había trazado las calles. Dijeron que eso era
un mal presagio. Pero Alejandro dijo que por el contrario era un buen presagio, porque
significaba que Alejandría sería una ciudad de abundancia, a donde todo mundo,
incluidas las aves, llegarían a comer. Alejandro tuvo razón.
Los soldados se debían vestir bien...
31. Mar Mediterráneo
Con marcas de harina
Alejandro trazó las calles de la
primera ciudad que fundó:
Alejandría.
Como los cuervos llegaron a
comerse la harina, los adivinos
presagiaron que esa ciudad
tendría una mala fortuna. Pero
Alejandro dijo que más bien era
una señal de la abundancia que
habría en esa ciudad. Alejandro
tuvo razón.
La fundación de Alejandría
32. Alejandría se fundó en Egipto, un territorio que Alejandro le ganó a los
persas, quienes habían quemado los templos de los faraones. Alejandro les
devolvió la libertad a los egipcios y estos en agradecimiento lo nombraron su
Faraón.
Alejandría
33. Alexander the Great as Zeus Ammon on a silver tetradrachm of Lysimachus, 297–281
BC; thought to be a copy of a portrait by Lysippus. In the British Museum. Diameter 30
mm
.
Reproduced with permission of the trustees of the British Museum; photograph, Ray
Gardner for The Hamlyn Publishing Group Limited
Los Egipcios nombraron Faraón a Alejandro
34. Alejandro era un niño al que le gustaba ir de cacería con sus amigos. Tenía un
grupo de amigos de su misma edad al que llamaban la Cuadrilla de Alejandro, entre
ellos estaban Hefestión, Ptolomeo, Crátero, Odiseo, Eumenes, Pérdicas, Seleuco,
Lisímaco, Leonato, Filotas y Clito el Negro, Con ellos, Alejandro conquistó el
mundo, los hizo sus generales y ganaron muchas guerras y conquistaron dos
imperios.
Cuando era niño Alejandro tenía celos de su padre, que había conquistado todas las
ciudades alrededor de Macedonia. Alejandro pensaba que su padre no le iba a
dejar ninguna ciudad que él pudiera conquistar. Pero Alejandro logró conquistar
cosas que su padre nunca imaginó. Alejandro no sólo conquistó las ciudades que su
padre no pudo, como Atenas, sino que conquistó países enteros e Imperios.
Alejandro hubiera conquistado todo el mundo, pero su ejército, cuando estaban en
la India no quiso seguirlo. Su propio ejército se rebeló, Alejandro lloró. Ningún
ejército lo había podido derrotar, más que su propio ejército. Por eso Alejandro ya
no pudo conquistar la India que él pensaba que era el fin del mundo.
Pero más que las conquistas de los países lo más importante que hizo Alejandro
fue la conquista de la libertad para todo el mundo y la conquista de los corazones
de las mujeres y hombres de todos los siglos.
Alejandro conquistó la libertad
36. Alejandro fue el primer Rey que cuando conquistaba a sus enemigos no los
esclavizaba, sino les daba la libertad. No los obligaba a cambiar de religión y
adorar a sus dioses. Por el contrario, Alejandro decía que él se arrodillaba
ante los dioses de los pueblos que él conquistaba. Alejandro era un
libertador, era una persona que amaba la libertad, que amaba la sabiduría,
que amaba la belleza, la verdad y la bondad, cosas que había aprendido de los
filósofos.
Alejandro no esclavizaba a sus enemigos,
sino les daba la libertad
38. Usando esos principios, Alejandro, que tenía un ejército de 150 mil personas se enfrentó a
Dario, el Rey de los Persas, que tenía un ejército de 600 mil personas, en una época en la
que no existían las armas de fuego, no existía la pólvora y el combate era cuerpo a cuerpo,
por lo que la superioridad numérica era una factor trascendental en una batalla. Alejandro
utilizando una estrategia de flanqueo logró sorprender a Dario. Alejandro combatía al
frente de su cuerpo de caballería, montado en Bucéfalo y encabezando a La Punta, como
llamaban a su grupo de jinetes. Por el contrario, Dario mandaba formar a mil hombres
montados a caballo frente a él y dirigía a su ejército desde una loma.
Dario formó a su ejército en una línea. Dividió a su caballería en tres. Una en cada punta y
la otra frente a él y pensaba rodear al pequeño ejército de Alejandro, apresarlo en un
círculo y luego aniquilarlo.
El enfrentamiento entre Alejandro y Dario
40. Alejandro, espada en mano, avanzó sobre Dario y luego hizo un movimiento
sorpresivo y atacó por uno de los flancos, rompió la línea del ejército de Dario y le
dio la vuelta y atacó a Dario por la espalda. Cuando Dario vio que Alejandro
avanzaba sobre él, fue presa del miedo y salió huyendo, abandonando a todo su
ejército, a la Reina , a su madre, a sus hijas y a toda su corte, con todas sus
riquezas, su tienda, sus baños persas, todo su oro, sus caballos, sus tesoros.
La Batalla de Gaugamela
41. Batalla de Gaugamela
(o Batalla de Arabela, es la actual ciudad de Erbil en Irak)
1o de Octubre de 331 a. C.
Alejandro Magno tenía 25 años de edad
Correlación de fuerzas
Infantes 4.3 persas por un macedonio
Jinetes 5.7 persas por un macedonio
Carros 200 persas por 0 macedonios
Elefantes 15 persas por 0 macedonios
Ejército de Dario
650 mil infantes (unos hablan de 650 mil y
otros hasta de un millón)
40 mil jinetes
200 carros con ruedas con hoces
15 elefantes
Ejército de Alejandro
150 mil infantes (unos hablan de 150 mil)
7 mil jinetes
5 mil infantes
1 mil jinetes
Alejandro Magno
Dario
Simbología
50 carros
Ataque de Alejandro
5 elefantes
Movimiento
de flanqueo
Ataque envolvente de
Dario Ataque envolvente
de Dario
-400 -300 -200 -100 0 100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000 1100 1200 1300 1400 1500 1600 1700 1800 1900 2000
Batalla de
Gaugamela Cristo Hoy
Mahoma Cruzadas
42. Ejército de Dari
o
“Unos 40 mil jinetes, un millón de infantes, doscientos carros cuyas ruedas están provistas de
hoces cortantes como navajas, y una quincena de elefantes” “En su ejército había no sólo
persas y mercenarios griegos, sino también soldados procedentes de Bactriana y Sogdiana
(provincias al norte del actual Afganistán), arqueros sacas (rama escita de Asia), arios a los
que también se llamaba indios de las montañas, partos, hircanos, medos, albanos del
Cáucaso, pueblos ribereños del mar Rojo y, por supuesto, babilonios, armenios, capadocios y
sirios”. (Caratini)
Estrategia de Alejandr
o
“Alejandro había dispuesto su ejército en dos líneas, con
cierto espacio entre ellas para que pudiese combatir
eventualmente en dos frentes. Contaba unos 7,000 jinetes y
40,000 infantes (según Arriano); él mismo mandaba el ala
derecha, asistido por Filotas, el hijo de Parmenión, que a su
vez mandaba el conjunto del ala izquierda, como en Isos. El
rey ordenó a su
Posicionamiento de Dari
o
“Todas estas fuerzas acampaban a poco más de cien kilómetros al oeste de la
ciudad de Arbela, en la llanura de Gaugamela, que Darío había escogido como
campo de batalla. Se acordaba del desastre de Isos -según sus estrategas, debido
a la estrechez del lugar-, y había preparado meticulosamente el terreno de
Gaugamela e igualado perfectamente el suelo para facilitar la evolución de sus
carros de hoces y las maniobras de su caballería”.
Lugar de la Batall
a
Gaugamela, que signi
fi
ca “campamento de barracas de camellos”. Los historiadores la llamaron más tarde “batalla de Arabela”, por
el nombre de la ciudad situada a poco menos de un centenar de kilómetros al sudeste de la llanura donde tuvo lugar el famoso
combate (es la actual ciudad de Arbil o Erbil, en Irak)
.
Cerca de las ruinas de la antigua Nínive
.
Fecha de la Batall
a
La batalla se lleva a cabo en octubre 331 aC.
Batall
a
Los historiadores la llamaron más tarde “batalla de Arabela”, por el nombre de la ciudad situada a
poco menos de un centenar de kilómetros al sudeste de la llanura donde tuvo lugar el famoso
combate (es la actual ciudad de Arbil o Erbil, en Irak)
.
El relato más preciso y documentado de esta batalla es el de Arriano (III, 11-15), que es el que sigue
Roger Caratini, completándolo con el de Diodoro de Sicilia (XVII, 57-61); las consideraciones de
Plutarco (Vida de Alejandro, LXI-LXIII) son más literarias.
43. Alejandro corrió tras él pero no pudo alcanzarlo. El ejército de Dario, al ver que el rey
había huido se rindió. Entonces los generales de Alejandro le llevaron el Harem de
Dario a Alejandro, un Harem donde estaba la madre Reina, la bella esposa de Dario, sus
hijas y las cortesanas y le dijeron a Alejandro:
- Ahora todas estas mujeres son tuyas. Puedes hacer con ellas lo que quieras. Puedes
esclavizarlas, venderlas o regalarlas.
Alejandro vio a sus generales y luego a las mujeres y dijo:
- Les concedo la libertad.
Una libertad que no tenían ni con Dario, a tal grado que la Mamá de Dario se quedó a
vivir con Alejandro y le acabó diciendo hijo y el Madre, a pesar de que Alejandro siguió
combatiendo y persiguiendo a Dario.
Lo que hizo Alejandro con el Harem de Dario
45. Alejandro logró lo que ningún otro ser humano ha logrado en la historia: conquistar dos
Imperios, Oriente y Occidente, construir 57 ciudades, dominar a los persas, a los
egipcios, a los griegos, a los hindúes y a muchos otros pueblos y tribus. Pero Alejandro
no los vencía para esclavizarlos o para imponerles su dominio, sino para darles la
libertad, para darles la democracia, para darles los valores que él había aprendido de
los filósofos, es decir, para darles la bondad, la verdad y la belleza. Lo primero que
hacía al conquistar una ciudad era mandar construir un Gymnacio y una Biblioteca. A
Alejandro, a los macedonios y a los griegos les gustaban las Olimpiadas, las
competencias y les gustaba también mucho la filosofía, platicar sobre las cosas del
universo, sobre la verdad y sobre la belleza. Los griegos fueron uno de los pueblos más
avanzados que han existido en la historia de la humanidad, ellos inventaron la
democracia, la filosofía y la ciencia. El mundo le debe mucho a los griegos, a los
macedonios y le debe mucho a Alejandro Magno. El mundo no sería igual hoy día si no
hubiera existido Alejandro Magno, pero Alejandro no hubiera sido lo que fue sino
hubiera aprendido a amar la filosofía a través de Aristóteles, el que a su vez la
aprendió de Platón y éste de Sócrates y éste de las enseñanzas de Pitágoras, que tenía
una sociedad secreta matemática, que conocieron los principios e inventaron la música.
Los logros de Alejandro
48. Los griegos eran gente que amaba el bien y la belleza. Eran gente de principios. Uno de
los mayores ejemplos de todos los tiempos era Sócrates. A pesar de que era un hombre
feo por fuera, ha sido uno de los hombres que ha llevado una belleza interior más grande,
ya que amaba y enseñaba la filosofía. Tenía un grupo de jóvenes alumnos, entre ellos
Platón, a quienes les enseñaba las grandes verdades.
Hubo gente envidiosa que no quería a Sócrates y que decían que él engañaba a la juventud
y que inventaba nuevos Dioses. Entonces pidieron que lo juzgaran para ver si era culpable.
Sócrates se defendió a sí mismo y perdió el juicio. Entonces fue condenado a beber la
cicuta, un poderoso veneno, para darse la muerte por su propia mano.
Los amigos de Sócrates, que tenía muchos y muy ricos, organizaron su escape de la cárcel
y compraron a los carceleros para que se fugara y fueron a comunicarle la noticia. Pero
Sócrates los sorprendió cuando les dijo:
- He sido juzgado por un tribunal en el que yo creo y me voy a someter a su sentencia. ¿A
dónde puedo escapar que no me alcance la incongruencia?
Sócrates no quería huir, sabía que podía escapar físicamente, pero que iba a traicionar
los principios en los cuales creía, no quería ser incongruente y tomó de su propia mano la
cicuta y cerró los ojos, dándole al mundo una lección de congruencia, de principios, de
amor por la verdad y de gran coraje. El juicio de Sócrates es una de las mayores
lecciones en la historia de la humanidad.
La enseñanza de Sócrates
49. Sócrates
¿A dónde puedo escapar que no me alcance
la incongruencia? Preguntó Sócrates a sus
discípulos y tomó la cicuta de su propia
mano.
50. Pitágoras, Sócrates, Pericles, Platón, Aristóteles y Alejandro Magno
cambiaron al mundo. Fueron seres extraordinarios, únicos, que vivieron
hace más de 2 mil 500 años (aún todavía no venía Jesús de Nazaret a la
tierra). Que propiciaron un siglo de esplendor, donde brilló la verdad, la
bondad y la belleza, que hicieron el llamado Siglo de Oro de Pericles, la
Grecia Clásica, uno de los mejores tiempos que ha tenido la humanidad,
cuyos frutos de democracia, de libertad, de sabiduría todavía gozamos
los seres humanos.
52. Alejandro de Macedonia
No conoció límites. Se propuso lo imposible: llegar hasta la última frontera del mundo. ¿Qué buscaba? ¿Acaso tan sólo pasar a la historia, ser
recordado? Su juventud, su belleza, su ímpetu, su coraje, su valor no tuvieron límite. Llegaron a la frontera de lo que otro ser humano,
cualquiera, se hubiera propuesto. Pero no logró su cometido. Violó principios, se transfiguró y todo ello le impidió lograr su sueño, lo que sus
dioses habían sembrado en él. Murió, no en batalla, sino de la misma fiebre que consumió a su amigo de la infancia, a Hefestión. Finalmente, él
se derrotó a sí mismo. No hubo ningún ejército en el mundo que lo pudiera derrotar, sino sólo sus soldados, de quienes él se olvidó. Se olvidó
de su madre y de su hermana, Cleopatra. Se olvidó de si mismo, de todo, menos de su sueño, el cual hubiera alcanzado de no haber violado
principios fundamentales, como la moderación, la prudencia, los principios de la democracia, de la libertad de los hombres, del rechazo al
fanatismo. ¿Pero qué hubiera logrado si se hubiese moderado, si el mismo se hubise impuesto límites? ¿Acaso habría logrado hacer lo que
logró? Alejandro tuvo bajo su mando dos poderosos generales: la ciencia y la filosofía, que por aquel entonces, apenas se asomaban por el
mundo, al frente de Aristóteles, de Filipo, su médico, de Calístenes. Pero al final cayó presa de Oráculos, de Chamanes, de Brujos y Adivinos.
Ellos fueron parte de su derrota. Alejandro unió a dos imperios, hazaña no lograda jamás por ningún otro ser humano. Llegó a los confines del
mundo conocido de la época. No tuvo mesura, no tuvo límites, más que los que le impuso la naturaleza. Una naturaleza que él también trató de
domesticar con la ciencia de Aristóteles, una ciencia que aún era demasiado jóven para enfrentar y ganar las batallas que al final lo postraron.
Llegó al poder jóven y murió jóven. Pero en tan sólo una década hizo hazañas que aún sorprenden a los hombres. Tenía bajo sí dos escuelas: la
de los guerreros y la de los sabios y filósofos. Ambas fueron sus maestros y a ambas supo escuchar, aunque siempre estuvo más cerca de la
primera que de la segunda. Tuvo más gnosis que sofía, aunque al final tuvo poco de ambas. ¿Qué hubiese hecho con más ciencia, tecnología y
sabiduría? ¿Qué otros imperios hubiese conquistado? ¿Cómo hubiese transformado al mundo? ¿Cómo estarían dibujadas las fronteras hoy día?
¿Qué hubiera pasado si hubiese dejado una dinastía de hombres sabios y guerreros, que hubiesen mantenido unidos a sus ejércitos y a sus
imperios, formado una familia real o una nueva democracia, protegida por la "Cuadrilla de Alejandro" y sus valerosos macedonios? ¿Qué
lenguas se hablarían hoy día en el mundo? ¿Cuántos descubrimientos hubiesen ocurrido?
Alejandro cambió al mundo y el mundo lo cambió a él. Fue formado para la guerra y para el gobierno. Difícil imaginar a nadie como él, aunque
haya habido guerreros más fuertes y valerosos, no contaban con su sabiduría. Si ha habido hombres más sabios, no contaban con su valor y con
su arrojo.
Las empresas que se propuso Alejandro no se las han propuesto millones de hombres que han vivido tras de él y que incluso han brebado de sus
enseñanzas y han tratado de seguir su ejemplo. Inimitable, se podría decir. ¿Quién podría cautivar a tantos hombres y ponerlos bajo su mando
para lanzarse a las aventuras más desesperanzadoras y llenas más de peligros que de promesas? ¿Quién podía conquistar un reino y dejar en su
lugar al rey conquistado y sumar a sus filas al ejército que acababa de derrotar? Alejandro conocía el alma de los hombres y sabía llevarlos a
sus límites, porque era lo mismo que él había aprendido a hacer consigo mismo. No pedía a nadie lo que él no estaba dispuesto a hacer.
53. ¿Un Dios, un Monstruo, un Héroe, un ser con ansia de gloria, un loco, un desenfrenado, un hombre prudente y mesurado? Quizá lo fue todo.
Quizá sus fabulistas, sus historiadores lo han magnificado con el tiempo. Sin embargo, cuesta trabajo leer sus hazañas sin magnificarlo. Por
mucho que querramos empequeñecerlo, sigue siendo enorme para nuestras dimensiones, para cualquier cosa que querramos comparar con lo
que cualquiera de nosotros se ha atrevido ya no digamos a hacer, siquiera a pensarlo. Seguramente si hubiesemos estado a su lado hubiesemos
sido de aquellos que hubiese tratado de convencerlo, apoyados en la razón, en el "juicio" de no emprender las hazañas que emprendió. Nosotros
lo hubiesemos matado para la historia antes de que él hubiese conquistado siquiera la décima parte del imperio que conquistó. ¿Cuánto
tenemos que aprender de él? ¿Cuántas enseñanzas? Ni siquiera sus amigos, sus herederos, aprendieron lo suficiente de él para mantener
conquistado lo que él había conquistado. Su herencia era más grande que cualquier hombre de su época.
Fue un hombre, como todos, de luces y sombras, aunque de más luces de las que ningún otro hombre haya reunido en torno suyo. ¿Qué hubiera
pasado si hubiese aprendido de Sun Tzu que «El guerrero invencible no es aquel que ha ganado mil batallas, sino el que se ha vencido a sí
mismo.» Alejandro se venció a sí mismo, en cuanto a coraje, valor, arrojo Le sacó gran partido a las enseñanzas de Aristóteles, a los principios
de verdad, bondad y belleza. Sin embargo, no se logró conquistar totalmente, porque la ciencia y la filosofía de su época eran dos niñas que
apenas crecían enmedio de los hombres. ¿Qué haría un Alejandro en nuestra época? ¿Qué hazañas se propondría, que límites quisiera romper,
que reinos conquistar? ¿Lo dejaríamos ser, crecer o lo mataríamos?
Alejandro El Magno, un ser excepcional, acaso un semidios como él siempre se quiso ver, comparándose con Aquiles y con Héctor, tratando
primero de igualar sus hazañas y luego de superarlas. ¿Para qué? ¿Acaso tan sólo para llenar su ego, para dejar impreso su nombre en la
historia o realmente para crear un mundo más humano, más justo, más libre? Evidentemente sus detractores, sus críticos, ensalzan sus defectos
y sus errores. Sus admiradores, en cambio, podemos destacar sus virtudes y sus aciertos. Lo cierto es que tuvo de ambos para darle la razón a
cualquiera: virtudes innimaginables para la época (evidentemente era muy superior a su padre Filipo, quien como guerrero quizá fuese más
valeroso, fuerte y capaz) y gestos de humanidad y de solidaridad que superaban lo que sus maestros le habían enseñado. Aunque Filipo tuvo la
visión del estadista que contrató al filósofo Aristóteles para que lo educara y lo formara. Fue un hombre que amó la filosofía y el arte, que sabía
apreciar la belleza y que sin embargo, le faltó la capacidad de hacer que esa belleza, esa ciencia, esa filosofía, esa fuerza, enraizara , creciera y
diera sus frutos. Aún así no podemos sustraernos a su herencia. Buena parte de lo que el mundo hoy día es se lo debemos a Alejandro. ¿Qué
hubiese pasado si no hubiese conquistado a esas tribus de barbaros que eran los dueños de las praderas, de los desiertos y de las montañas de
Asia? ¿Cuántas invasiones hubiese sufrido el mundo civilizado, el cual seguramente no habría sobrevivido? El mundo sería hoy totalmente
distinto si Alejandro no hubiese unido a dos imperios, Occidente y Oriente. Quizá seguiríamos siendo pueblos de tribus semisalvajes
guerreando unos contra la otras. Seguramente muchos de nosotros ni siquiera existiríamos. Somos hijos de la paz que él conquistó, de los
imperios que unió, de las hazañas que emprendió, aunque esto suene desproporcionado y desmesurado a muchos. Es la verdad y puede
demostrarse La prueba es que nadie antes que él, ni su padre, se atrevieron a emprender lo que él se atrevió y muchos después que él, ni
siquiera con su ejemplo, siguieron sus pasos, a pesar de que el camino ya estaba más despejado y era más fácil de recorrer.
54. Nadie pudo conjuntar en su puño el poder que él tuvo.
Se pueden escribir páginas y páginas sobre Alejandro, sobre sus hazañas, sobre sus virtudes y sobre sus defectos. Es una fuente en la que hay
que abrebar no sólo para conocer la historia, sino para conocer al hombre y para conocernos a nosotros mismos. Seguramente todos tenemos
algo de Alejandro en nuestro ser, una idea, un gen, un recuerdo, un ideal, una hazaña, un pensamiento. Incluso para quienes no lo conocen, los
que no han sabido de él, algo de su vida , de su pasado, de sus antepasados, seguramente estuvo ligado a algo de lo que hizo Alejandro. No
puede ser de otra manera, si revisamos la historia, si sabemos lo que pasó antes y después de él.
Para quienes lo conocemos, para quienes lo han estudiado, para quienes hemos leido sus hazañas, su imagen, su recuerdo es algo que no puede
borrarse de nuestra mente, que no puede dejar de impresionarnos y de inspirarnos. Ojalá, esa es nuestra tarea, pudieramos aprender de él,
apoderarnos de sus pensamientos, de sus palabras y de sus acciones y tratar de hacer , aunque fuese, una milésima parte de lo que él hizo.
Yuri Serbolov
México, Julio 2000