1. UNIVERSIDAD AGRARIA DEL ECUADOR
FACULTAD CIENCIAS AGRARIAS
CARRERA AGRONOMÍA
Asignatura: Drenaje
Docente: Ing. Mónica Munzón Quintana, MSc
Curso: 3ero Semestre: Sexto Paralelo: A sede: El Triunfo
Fecha: Martes, 09 junio 2020
Nombre: Cindy Zulay Ibarra León
Tema: La Física y química de los suelos salinos.
2. La salinización de los suelos y aguas y la
alcalinización de los suelos son con frecuencia los
factores limitantes en la explotación de ambos
recursos en regiones áridas y semiáridas. En
suelos, cuando las sales de sodio son mayoritarias
se produce un elevado porcentaje de saturación
del complejo de cambio en este catión y ello les
comunica unas características físico-químicas
especiales.
En condiciones de lavado parte del sodio
intercambiable se hidroliza y en presencia de
CaCO3 da lugar a la formación de Na2CO3
provocando un fuerte aumento del pH de las
suspensiones de suelo. Altos valores de pH y/o la
sola presencia de elevados porcentajes de Na en
el complejo de cambio dan como resultado la
dispersión de las arcillas lo que conlleva la perdida
de estructura, la eluviacion del material fino hacia
horizontes de acumulación, la reducción de la
permeabilidad del suelo, etc.
3. La salinización natural del suelo es un fenómeno asociado a
condiciones climáticas de aridez y a la presencia de
materiales originales ricos en sales, como sucede con ciertas
margas y molasas. No obstante, existe una salinidad
adquirida por el riego prolongado con aguas de elevado
contenido salino, en suelos de baja permeabilidad y bajo
climas secos subhúmedos o más secos.
El contenido salino del suelo suele medirse de forma
indirecta, dado que la presencia de iones en el agua la hace
conductora de la electricidad, se utiliza la conductividad del
extracto de saturación para estimar en contenido en sales
solubles. Se entiende por extracto de saturación la solución
extraída del suelo despues de saturarlo con agua, buscando
ponerlo en un punto cercano a su capacidad de campo, dada
que esta es la situación más perdurable con una
concentración mínima de sales. Un estado de mayor
humedad presentaría una solución más diluida pero de
escasa duración temporal; un estado más seco elevaría la
concentración pero sería muy variable en el tiempo.
Como quiera que la conductividad eléctrica varia con la
movilidad de los iones y por tanto con la temperatura, para
obtener valores comparables siempre se mide a una
temperatura fija de 25º C.
4. La presencia de sales ejerce una doble
influencia en el suelo, por un lado la
posible toxicidad de algunos iones
presentes como el sodio, y de otro lado el
incremento en la presión osmótica de la
solución que dificulta la absorción de agua
por parte de las plantas, de hecho su
efecto se suma al potencial matricial; esto
hace que los suelos salinos se comporten
fisiológicamente como secos con un nivel
de humedad apreciable.
La salinidad influye en el crecimiento de
todal las plantas por ese efecto de sequía
que acabamos de mencionar, no obstante
existe una diferencia específica entre ellas
como se desprende de la tabla siguiente.
5. Cuando la conductividad eléctrica supera el valor
de 8 dS/m, la mayor parte de las plantas se ve
afectada, pero su grado será máximo si abunda el
sodio en la solución, lo que se traduce por un
valor del pH superior a 8.5, que es el máximo
generado por la presencia de carbonato cálcico.
Esto hace que también se considere al suelo
como salino cuando se dan las circunstancias
apuntadas.
La salinidad no siempre tiene que ir asociada a
un pH alcalino, sino que cuando se alcanzan
valores muy ácidos se produce la solubilización
de sales alumínicas que pueden generar una
elevada conductividad con un riesgo añadido, la
presencia de aluminio soluble en cantidades
suficientes para ser tóxico para la mayoría de las
plantas. Por ello cuando el pH baja de 3.5 se
consideran salinos los suelos con conductividad
superior a 8 dS/m, como en el caso de la
alcalinidad.
6. La recuperación de los suelos salinos puede efectuarse por un
lavado de mismo por inundación con aguas libres de sales, siempre
que exista calcio suficiente en la solución para mantener floculadas
las arcillas y permitir una permeabilidad aceptable. No obstante es
conveniente la instalación de un sistema de drenaje artificial,
mediante la instalación de tubos porosos bajo el suelo o, al menos,
bajo la zona de enraizamiento de las plantas, como puede
apreciarse en la figura de la izquierda.
La recuperación de los suelos salinos puede efectuarse por un
lavado de mismo por inundación con aguas libres de sales, siempre
que exista calcio suficiente en la solución para mantener floculadas
las arcillas y permitir una permeabilidad aceptable. No obstante es
conveniente la instalación de un sistema de drenaje artificial,
mediante la instalación de tubos porosos bajo el suelo o, al menos,
bajo la zona de enraizamiento de las plantas, como puede
apreciarse en la figura de la izquierda.
7. Los colectores principales son los encargados de eliminar las
sales de la zona que se está recuperando, en ellos se produce
una fuerte concentración de las sales por efecto de la
evaporación del agua, siempre intensa al tratarse de zonas secas
con escasa humedad ambiental. Debe procurarse un flujo rápido
hacia el canal principal.
Por último las aguas debes ser evacuadas hacia un curso de
agua cuyo caudal sea suficiente para diluir las sales aportadas y
no transferir el problema a las zonas vecinas.
Muchas de estas zonas salinizadas se encuentran en áreas
deltaicas por lo que el drenaje puede hacerse directamente al
mar, que es la mejor manera de no salinizar otras zonas.
Cuando la salinidad va acompañada de sodicidad, la
alcalinización producida por el sodio favorece la dispersión de la
arcilla, su movilización y la impermeabilización del suelo. Todo
ello dificulta el lavado hasta que no se lleva a cabo una
eliminación del sodio.
8. A partir de 15 dS/m el suelo se considera salino.
Ahora bien, como hemos apuntado antes, no
todas las sales se comportan de la misma
manera y mientras la mayoría de las plantas no
son sensibles a la elevación del calcio, todas lo
son al incremento de sodio.
Por otra parte la presencia de sodio en la
soluvión del suelo genera una alcalinidad más
alta que el calcio, por la mayor fuerza de la sosa
como base que la de la cal. Por esta razón es
conveniente medir el pH del extracto de
saturación a la par que se mide la conductividad
eléctrica, pues este parámetro nos sirve como
indice de la sodicidad, o contenido en sodio, del
suelo.
Bibliografia: https://www.eweb.unex.es/eweb/edafo/ECAP/ECAL5PQSalinidad.htm