Un pedazo de hierro que dormía bajo tierra soñó con volar como una saeta. Un arco iris nocturno le ofreció la oportunidad de convertirse en una saeta si se sometía al proceso de forja de un herrero. Aunque el hierro tuvo miedo del doloroso proceso, decidió enfrentarlo para cumplir su sueño de volar. El herrero forjó al hierro en una ligera y voladora saeta, la cual podía volar más lejos cada vez que era disparada por el arco iris.