La materia es discontinua porque está compuesta de átomos separados. Un átomo tiene un núcleo central con electrones que orbitan a cierta distancia, dejando espacio vacío entre ellos. Cuando los átomos se unen para formar la materia, en realidad quedan espacios vacíos entre ellos, por lo que la materia no es continua sino discontinua a nivel atómico, aunque nos parezca continua a simple vista.