Un estudio de la UMU encontró que la humanización del software es un elemento clave en su diseño. El estudio analizó el papel de los sentimientos en los usuarios y desarrolladores de sistemas informáticos. Los resultados mostraron que las emociones son un factor importante en el establecimiento y negociación de los requisitos de software, ya que existen diferencias en cómo los usuarios y desarrolladores afrontan situaciones. Los desarrolladores experimentan más estrés que los usuarios en las primeras fases de fijación de requisitos.