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La imaginación más allá de un sueño
- 3. Al fin mis plegarias fueron escuchadas… Pero ¿Un bosque? ¿Qué haría en un bosque? Bueno al menos tendré un tiempo para descubrir algo nuevo, porque de estar tranquila y sola, lo estoy. Puse en mi celular la canción que me levantaba los ánimos “Something just like this”; cada fragmento lo disfrutaba, sin duda alguna es mi canción favorita. No sé si me deje llevar por la canción, pero escuche el clatson y mis papas me gritaban una y otra vez “Galena ya está lista” “hija ya baja” Así que agarré lo que estaba a mi alcance, mi celular, mis audífonos, un suéter, una gorra, los metí en mi mochila que tenía peculiares adornos que la hacía única Legue a la cochera y mis papas aun no terminaban de acomodar las cosas en la cajuela. Me dispuse a ayudarlos, pero de repente recordé que se olvidaba mi libro, fui rápidamente hacia mi habitación lo busque y no lo encontraba por lo mismo de la agitación hasta que volteé a mi escritorio y hay estaba, baje con tranquilidad y riéndome me mi pues casi me tropiezo con él y yo ni en cuenta. Vi que aún les faltaba pocas cosas por subir, mi papa como me vio que regresé de nuevo se puso a buscar las llaves. Le ayude a mi mama, en estos últimos días la he visto muy tranquila, seguramente porque no está lidiando con mis otros hermanos, ellos se fueron a visitar a mi abuela en un par de semanas, quería ir, pero mi mama me insistió que me quedara con ella, no quería estar sola. Todos subimos al carro y mi papa lo encendió, y así fue como nos dirigimos hacia el bosque. A cada momento que avanzaba el carro, observaba los alrededores a esto necesitaba la compañía de una melodía, puse “this feeling” así que al momento que empezaba la canción empecé a tararear la primara parte de esta, claro en español porque soy bilingüe: “Te contare una historia, antes de que se cuente por si misma expondré todas mis razones tú dirás que necesito ayuda todas tenemos expectativas y algunas veces, salen mal pero nadie me escucha, así que puse en esta canción... (...)” Desde esa estrofa me puse a pensar… ¿acaso tengo expectativas? ¿En algún momento sabré que es el amor? En mi cabeza rebotaron muchas ideas, pero ninguna era la que yo me esperaba. Seguían retumbando las canciones en mis oídos, pero no le daba importancia que canciones eran… Trataba de recordar lo que había soñado, pero no podía, fue lo más extraño porque, siempre recordaba un poco de mis sueños, definitivamente sería un día muy diferente. Mejor decidí admirar lo que se me presentaba, el cielo y las nubes tenían un color tan peculiar, el cielo era más azul que de costumbre y las nubes alrededor de ellas desprendían unos
- 4. brillantes rayos de sol, era lo más bello que mis ojos han podido apreciar Saque mi libro de mi mochila, este se llama tinta invisible me lo compro mi papa, aunque aún no le he dado ninguna probadita de cómo es el libro, espero que me sorprenda, la portada está acompañada de una especie de salpicadura de pintura negra, aunque se me figuraba a algo, pero como no supe que mejor no le di importancia y las letras eran blancas con unas pequeñas estrellas blancas. Apenas ayer me lo dio mi papa me había dicho “sabes Galena cada libro te atrapa de una manera muy extraña, tienen magia en cada palabra y por esa razón cambian tu manera de ver las cosas, y por ello quieres cambiar tu cruda realidad. Pero sabes algo… cada quien puede cambiar su destino. Solo es decisión de cada quien, si quiere seguir explorando que puede encontrarse o conformarse con lo que se le presenta”. Con estas palabras que me dijo él estaba pensando en, aunque los chicos de mi escuela se burlan de mi por lo que soy, en ser de verdad única. Pero aún no sé cómo iniciar eso. Terminó ese largo camino hacia el bosque, lo más que me agrado fue la compañía de música y los diferentes paisajes que me mostraban. Mi papa se estaciono de frente de una gran roca que alrededor tenía alcatraces y rosas, era tan bello. Salimos de auto y mis papas empezaron a bajar las cosas de la cajuela
- 5. Así que emprendí esa gran caminata para busca que había alrededor y en el misterioso bosque. Camine y camine más, pero para mi sorpresa ya no sabía dónde estaba. Todo parecía igual un árbol por acá, un pino por allá. Me dispuse a seguir caminando, en fin, perdida y desesperada ya estaba… ¿Qué más podía esperar? Hasta que de pronto note algo raro en aquel bosque era una especie de casa, pero desde el lugar en el que estaba esta parecía más que una mansión que una simple cabaña o algo así. Justo cuando me acerque a ella note que era enorme, me sorprendí pues este bosque era un lugar deshabitado, era obscuro y frio nadie quisiera vivir en un lugar así. La casa tenía unos enormes pilares como los edificios de roma, no se era más que perfecta y lujosa por fuera, me acerque a la puerta y observe que lo pequeños detalles tenían oro pulido, la puerta era de un metal demasiado brillante para mi parecer era diamante o algún material que brillaba bastante. No pude abrir la puerta parecía que tenía algo que la atascaba por el otro lado así que traté de buscar una entrada por que ya había tocado y nadie me abría la estancia. Estuve dando muchas vueltas, no pude encontrar algún lugar en donde pudiera entrar a la mansión, hasta que observé una ventana entre abierta y entre. Dentro de la casa parecía un lugar habitado pues no tenía telarañas o alguna especie de rastro de polvo al contrario todo estaba muy limpio y recogido, y además la chimenea de la casa tenía lumbre recién apagada. Con algo de miedo seguí observando en la casa pues me parecía algo bastante extraño, obvio iba caminando con miedo y con cuidado de que algo, o alguien aparecía de repente. En mi caminar entre por una habitación que era una biblioteca enorme, tanta belleza en una sola habitación, decidí dar una vuelta por aquella habitación tan brillante, había libros de todo tipo, por uno de los pasillos de aquella biblioteca encontré una trituradora de papel en la que estaba una libreta llena de bocetos la mitad de esta estaba dentro de la trituradora, pedazos de aquella libreta tirados por el suelo y una que otra hoja suelta en el piso. Ya me iba de aquella habitación cuando escuche una voz extraña, al parecer pedía ayuda me acerque al lugar de donde provenía el sonido, era algo raro pues el ruido salía de la libreta que estaba en la trituradora.
- 16. Y así Galena hizo que un sueño fuera más de lo que se pudiera imaginar