Este documento discute las amenazas transnacionales emergentes en el siglo 21 y cómo los países de América Latina deben responder de manera coordinada y cooperativa. Identifica el terrorismo, el narcotráfico, las pandillas y los secuestros como las principales amenazas en la región y señala que factores como la pobreza, la desigualdad y la corrupción contribuyen a estas amenazas. Recomienda que los países trabajen juntos a través de organismos internacionales como la ONU y la OEA para prevenir, combatir y eliminar