La lagarteada es una tradición centenaria de Ortega, Guanacaste, en la que un grupo de personas captura un lagarto en Viernes Santo para luego llevarlo a la plaza del pueblo y liberarlo al día siguiente. Originalmente se hacía para obtener grasa del lagarto con propiedades curativas, pero ahora es una festividad supervisada por el Ministerio del Ambiente donde participantes con carné buscan un lagarto en los ríos para mantener esta tradición.