Prometeo fue encadenado a una montaña por Zeus como castigo por haberle dado el fuego a la raza humana. Atrapado en su destino, Prometeo se niega a revelar una profecía que podría amenazar el trono de Zeus. A pesar de las amenazas de Zeus de enviar un águila a devorar su hígado cada día, Prometeo se mantiene firme en su desafío, lo que finalmente provoca la ira de Zeus y su completo sometimiento.

1. Prometeo Encadenado Esquilo
La lectura se me hizo demasiado interesante es una historia ke me gusto mucho la historia
comienza cuando se ve una región montañosa, en los confines del mundo, cerca del mar.
Llegan Fuerza y Violencia, traen prisionero a Prometeo. Les sigue Hefesto con sus
Herramientas de herrero. Se disponen a clavar al titán en una escarpada roca.
se cuenta la historia de un titán que se rebela contra el rey de los dioses; se trata de
Prometeo, quien ayudó a Zeus a destronar a Crono. Este titán luchó junto con Zeus para
mandar a Crono y a sus aliados al Tártaro.
Tras la victoria, Zeus, instalado en el trono del Olimpo, decide acabar con la raza de los
mortales para crear una mejor, pero Prometeo no estuvo de acuerdo con ésto. Entonces,
para evitar la extinción de esta raza, decide robar el fuego y otorgárselo a los mortales para
así, con este elemento, darles esperanza.
Al ver semejante osadía, Zeus enfurecido ordena que Prometeo sea llevado al lugar más
recóndito de la tierra y sea encadenado en una montaña. Fuerza y Violencia junto con
Hefesto, dios del fuego, condujeron al titán Prometeo hasta la región de Escitia; estando
allí, Hefesto muy a su pesar cumplió con la orden impuesta.
El coro de Oceánides llega hasta este remoto lugar, acompañan al titán encadenado y
escuchan sus lamentos; más tarde llega el titán Océano y habla con Prometeo, le manifiesta
al condenado que él buscaría la forma de liberarlo, pero a su vez le dice que no injurie más
a Zeus, puesto que esto podría traerle peores castigos. Sin embargo, Prometeo le dice a
Océano que no se involucre, ya que podría ser castigado por el tirano Zeus como ya les
había sucedido a titanes como Atlas y Tifón.
Después de que Océano se marchara, el titán condenado sigue hablando con el coro y dice
que sabe cuál es la forma de liberarse de sus ataduras. Cuenta que su madre Temis le había
dicho de qué modo iba a cumplirse el futuro y que su desgracia terminaría cuando llegara
un descendiente del mismo Zeus a liberarlo.
Precisamente, hasta este apartado lugar acude Ío, quien era una mortal amada por Zeus y
castigada por Hera, constantemente era picada por un tábano y vagaba por todo el mundo
para opacar un poco su dolor. Ío cuenta su desgraciada historia a las integrantes del coro y
declara que su padre la sacó de la casa porque los oráculos le dijeron que eso era lo que
debía hacerse.
Prometeo sabía todo lo que a esta mortal le sucedía y predijo que su destino sería vagar de
un lugar a otro hasta llegar al delta del Nilo, en donde sería devuelta a su forma de mujer y
Zeus con ella engendraría descendencia en la cual estaría un varón que sería el que por fin
lo liberaría. También predijo que este descendiente sería quien destronaría al rey del
Olimpo. Con esta predicción Prometeo estaba seguro de que Zeus lo liberaría para evitar
ser destronado; entonces, apareció Hermes, dios mensajero de Zeus y le dijo que le revelara
esta profecía o el rey de todos los dioses lo castigaría enviando un águila para que comiera
su hígado todos los días.
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2. Prometeo Encadenado Esquilo
Obstinado, Prometeo asegura a Hermes que lo dicho ya lo sabía y que no revelaría nada.
Al no ceder, Zeus envía una fuerte tormenta que termina derrumbando rocas de la montaña
y sepultando a Prometeo junto con el coro de Oceánides que siempre acompañó al titán,
que aun conociendo su destino nunca cedió ante su eterno rival.
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