La leyenda cuenta que el espectro de un niño de entre 10 y 12 años deambula por la Catedral de Jaén. Se cree que este niño murió en la década de 1950 después de caer desde una estructura durante una procesión de Semana Santa. Testigos afirman haber oído el llanto del niño y haber visto su silueta corriendo por el templo, especialmente cerca de una imagen de la Virgen de las Angustias. El sacristán también dice haber visto al niño corriendo hacia la sacristía aunque luego encontra