El documento describe los síntomas de una persona espiritualmente desnutrida, como ser vulnerable a otras doctrinas, caer en tentación, y no tener claridad en prioridades o convicción en el futuro. También describe los beneficios de alimentarse de la Palabra de Dios, incluyendo vencer el pecado, tener paz en la aflicción, ayuda para orar adecuadamente, y orientación para las decisiones de vida. Alimentarse de la Palabra de Dios ilumina el camino, y garantiza una vida con frutos sostenibles.