Los estudiantes de 2o de ESO tienen dos horas de música a la semana, pero también ensayan en los recreos para las actuaciones escolares. Ensayan con instrumentos como el saxofón, el trombón, el piano, la trompeta y la flauta. La autora cree que la música es importante para desarrollar la mente y que es una forma de expresión de los sentimientos. Considera que la música es su vida y que su instrumento es su mejor amigo, con el que puede expresarse cuando se siente triste o alegre.
1. La Música
Cada semana, los alumnos de 2º de ESO tenemos dos horas de Música, pero con
eso no nos basta. Los miércoles y los jueves, en el recreo, ensayamos distintas audi-
ciones, preparadas por el profesor de Música para la Semana Cultural, Navidad, etc.
Primero empezamos ensayando los miércoles con los instrumentos: Án-
gel Muñoz, el bombardino, el propio profesor, el trombón y el piano lo tocan
Ana e Inés; Antonio Oviedo, un chaval de tercero (que no tiene la asignatu-
ra de Música) toca la trompeta y yo que toco el saxofón..Practicamos todo tipo
de partituras: barrocas, Jazz, marchas etc. Ahora los jueves también ensayamos
con los instrumentos que ya he nombrado y también con la flauta, los de 2º C
y B y, además, una chica de 2º B, Julia Heras, también canta y lo hace muy bien.
Yo creo que la música es muy importante para desarrollar la mente. La
música se puede definir de muchas formas: una asignatura, un arte, algo que solo
sirve para determinadas cosas, aunque para mucha gente es algo que no sirve de
nada, una asignatura que hay que aprobar, al menos con un cinco y que nunca
servirá para nada… Bueno, eso es lo que algunos piensan. Yo creo que es una vía
de expresión en la que puedes transmitir lo que sientes, lo triste, lo feliz, lo mal
que te sientes. Si te equivocas de nota, se puede ver cómo estas nerviosa qui-
zás, o algo preocupada. Para algunas personas la música es su vida, para otras solo
un hobbie, para mí es todo, con ella puedo ser yo, expresarme a través de ella.
Como un buen amigo me dijo, mi instrumento es mi mejor ami-
go, nunca me siento sola con él, siempre que me siento triste, sola, inclu-
so alegre, lo toco y, dependiendo de cómo me sienta toco de una mane-
ra o de otra, una partitura u otra. Cuando termino, me siento mejor y me
hace recapacitar y pensar sobre la música ya que es algo que no se puede des-
perdiciar, es un regalo que te da la vida y, si no fuera por ella, nada sería igual.
No se puede desaprovechar algo así.
Lola Lahoz,
2º C