El documento discute cómo la música influye en el estado de ánimo y cómo el reggaetón, en particular, puede tener efectos adversos debido a su contenido que fomenta comportamientos como el sexo, las drogas y la violencia. Argumenta que el reggaetón contribuye al deterioro de la sociedad y que eliminar este tipo de "ruido" podría tener un impacto positivo en el bienestar de la gente y la sociedad en general.