Si estamos teniendo problemas en el matrimonio siendo aun cristianos, necesitamos ser libres de las heridas del pasado y toda obra de la carne, que son: pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, envidias, y cada matrimonio cristiano con la ayuda del Espiritu Santo poner de nuestra parte para que nuestro matrimonio perdure hasta que la muerte nos separe o hasta que Cristo venga por nosotros amen. Efesios 5:33 33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.