Este documento habla sobre la importancia de la Palabra de Dios como alimento espiritual para los creyentes. Explica que así como el cuerpo necesita una dieta balanceada, nuestra naturaleza espiritual requiere alimentarse de la Palabra de Dios, la cual es pura y provee toda la enseñanza y nutrición necesarias para el crecimiento espiritual. El documento concluye instando a los creyentes a alimentar su espíritu con la Palabra para crecer en su fe.