El documento describe los gobiernos que utilizan herramientas para vigilar y censurar a los usuarios de Internet. Menciona que países como China, Irán, Arabia Saudita y otros monitorean las redes sociales y aplican medidas como arrestos o cortes a la red para controlar la difusión de información. También detalla algunas técnicas comunes de vigilancia como la división de proveedores de Internet o ataques a servidores.