La reforma del estado en Venezuela debe incluir la participación democrática y es necesaria para el desarrollo de la sociedad venezolana. La reforma se centra en la relación entre el estado, los partidos políticos y la sociedad. La democracia y el desarrollo no son conceptos excluyentes ni sucesivos, sino complementarios en la medida que expresan las necesidades y posibilidades de evolución de la sociedad venezolana.